El jugador del América que valía 68 millones y ahora está en el olvido

El futbol da y quita, y eso ha vivido un jugador del América, quien en su momento llegó a estar valuado en 68 millones de pesos, pero ahora está en el olvido, ya que ha perdido protagonismo en el planteamiento del técnico brasileño André Jardine, y en el corto plazo no se vislumbra que su situación vaya a cambiar.

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Se trata del defensor Emilio Lara, quien a sus 22 años de edad, cuenta poco para el actual estratega de los azulcremas, además de que en su posición de lateral derecho hay al menos tres opciones por delante de él.

El seleccionado nacional Israel Reyes, el también miembro del Tri, Kevin Álvarez, y últimamente se incorporó al juvenil Dagoberto Espinoza, todos ellos tiene mejor consideración por parte de Jardine.

¿Qué le pasó a Lara?

Lara debutó con los azulcremas en el 2021 cuando el director técnico era el argentino Santiago Solari y debido a sus cualidades sorprendió a propios y extraños haciéndose rápidamente de la titularidad y gozando de un protagonismo que se extendió hasta el 2023, cuando tenía un rol importante en la estrategia del también argentino Fernando Ortiz.

Fue en marzo del 2023 cuando alcanzó el mejor momento de su carrera, por lo que el portal Transfermarkt lo valoró en 3.5 millones de dólares, que con al tipo de cambio actual serían cerca de 68 millones de pesos. Sin embargo, poco a poco fue perdiendo protagonismo hasta el grado de prácticamente no jugar el certamen pasado.

El cambio de Lara

En lo que va del 2024, el defensor no ha disputado ni siquiera 10 partidos y constantemente se queda fuera de las convocatorias del entrenador brasileño André Jardine. Este mal momento lo devaluó a tal grado que ahora está cotizado en 1.2 millones de dólares es decir, solamente un tercio de lo que llegó a valer el año anterior.

En ese sentido, el periodista Jonatan Peña hizo una publicación en las últimas horas destacando el cambio de actitud de Emilio Lara, quien ahora ya tiene el detalle de atender a los aficionados que le piden una fotografía o un autógrafo, algo que hace no mucho dejó de hacer ya eso se le alude su bajo rendimiento.