Por Jorge Cuevas
Kevin Álvarez estaba convertido en el mejor lateral derecho de toda la Liga MX, gozaba de un presente brillante con el América y desafortunadamente le llegó una lesión que lo marginará un tiempo de las canchas. Fue un esguince de segundo grado el que sufrió.
Fue durante el partido ante San Luis y en una acción fortuita, porque peleaba un balón contra un rival. Saltó y al caer, se le dobló el tobillo. Salió de cambio inmediatamente.
En América se pensaba que podía ser algo malo, porque Kevin Álvarez se fue en el carrito de las desgracias para ser evaluado por el cuerpo médico de las Águilas en el vestidor.
Afortunadamente, lo peor no sucedió y la información del estado de salud del lateral se dio tras el silbatazo final. Esguince de segundo grado mencionaron en la transmisión.
De todos los males, el menor. Sí tendrá algunos días de descanso, pero afortunadamente no pasó a mayores ni para el futbolista ni para el América de André Jardine.
Serán de 3 a 4 semanas las que Kevin Álvarez esté fuera de la acción, por lo que André Jardine deberá sacar a la Sub 23 para suplir a uno de sus mejores elementos.
Un esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes en el ámbito deportivo y en la vida diaria. Ocurre cuando los ligamentos que conectan los huesos del tobillo se estiran más allá de su capacidad, llegando incluso a desgarrarse parcialmente. Un esguince de tobillo de segundo grado implica un desgarro parcial de los ligamentos, lo que lo diferencia de un esguince de primer grado (estiramiento leve) y de tercer grado (desgarro completo).
Este tipo de lesión suele ocurrir por un movimiento brusco o una torsión del tobillo, como al practicar deportes que implican cambios de dirección rápidos (fútbol, baloncesto, tenis), al caer de una altura considerable o al tropezar accidentalmente.
Los síntomas de un esguince de tobillo de segundo grado son más intensos que los de un esguince leve e incluyen:
Dolor moderado a intenso en el tobillo.
Inflamación y hematoma (moretón) en la zona afectada.
Dificultad para caminar o apoyar el pie.
Sensibilidad al tacto en el tobillo.
Limitación de movimiento.
Es fundamental acudir a un médico para obtener un diagnóstico preciso y descartar otras lesiones, como fracturas. El médico realizará un examen físico y puede solicitar radiografías para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento para un esguince de tobillo de segundo grado generalmente incluye:
Reposo: Evitar apoyar el pie y mantenerlo en alto para reducir la inflamación.
Hielo: Aplicar hielo en la zona afectada durante 15-20 minutos varias veces al día.
Compresión: Utilizar un vendaje compresivo para ayudar a reducir la inflamación.
Elevación: Mantener el pie elevado por encima del nivel del corazón para disminuir la hinchazón.
Inmovilización: Usar una férula o bota Walker durante algunas semanas para proteger el tobillo y favorecer la curación.
Fisioterapia: Realizar ejercicios de rehabilitación para fortalecer los ligamentos y recuperar la movilidad del tobillo.
El tiempo de recuperación para un esguince de tobillo de segundo grado varía dependiendo de la gravedad de la lesión y de la persona, pero generalmente oscila entre 3 y 6 semanas. Es importante seguir las indicaciones médicas y realizar los ejercicios de rehabilitación para asegurar una recuperación completa y prevenir futuras lesiones.
30/01/2025
30/01/2025
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29/01/2025
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