Por Javier Vaca
Una vez más, Cruz Azul se quedó a las puertas de la gloria y, como es costumbre, las excusas no se hicieron esperar. Tras la eliminación a manos del América, los directivos celestes protagonizaron un nuevo capítulo en su historial de malas perdidas, esta vez exigiendo una revisión de una jugada que, según ellos, habría invalidado el penal a favor de las Águilas.
La farsa celeste
Iván Alonso y compañía, en su afán por encontrar culpables fuera de su equipo, han puesto en entredicho la integridad del arbitraje. La acusación de que dos jugadores del América se encontraban en posición adelantada al momento de reanudarse el juego es una nueva muestra de la desesperación de un equipo que, una vez más, se queda corto en las instancias finales.
La realidad de la jugada
Las repeticiones de la jugada en cuestión muestran claramente que no existe ninguna infracción por parte de los jugadores americanistas. La acusación de Cruz Azul es una cortina de humo para ocultar sus propias deficiencias.
La paternidad americanista
La eliminación de Cruz Azul ante el América es una muestra más de la paternidad que el conjunto de Coapa ejerce sobre su acérrimo rival. Desde hace años, las Águilas han demostrado ser superiores a los celestes en los momentos importantes.
La frustración celeste
La frustración de los directivos de Cruz Azul es comprensible. La afición celeste lleva años esperando un título y cada eliminación es un golpe duro para el orgullo de la institución. Sin embargo, buscar culpables fuera del equipo no es la solución.
La eliminación de Cruz Azul es una nueva muestra de la crisis que vive el equipo. La falta de resultados y las constantes polémicas han minado la confianza de la afición. La directiva celeste deberá tomar medidas drásticas para cambiar la situación.
21/12/2024
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