No es el Chicote, el jugador del América que confesó que se iría de peda tras el Tricampeonato

El ambiente festivo que rodea al Club América tras la obtención del tricampeonato sigue generando diversas reacciones y anécdotas. Si bien las celebraciones públicas y los festejos en el vestuario han dado mucho de qué hablar, una confesión en particular ha resonado con fuerza entre la afición. No se trata de Cristian Calderón, sino de Jonathan dos Santos, quien en una emotiva entrevista con TUDN, reconoció que, de estar su padre con vida, la celebración habría incluido una gran fiesta, una “peda” en palabras del propio jugador, junto a sus hermanos. Esta declaración adquiere un significado especial al recordar el reciente fallecimiento del padre de los dos Santos, una figura clave en la vida de Jonathan y un gran impulsor de su amor por el América.

La obtención del tricampeonato representa un logro trascendental para el Club América y para cada uno de sus integrantes. Para Jonathan dos Santos, este título tiene un valor aún más profundo, pues representa la culminación de un sueño compartido con su padre. En la entrevista con TUDN, Jonathan no ocultó la emoción y la nostalgia que lo embargaban, recordando a su padre como un pilar fundamental en su vida y un ferviente aficionado americanista.

La confesión de Jonathan sobre la “peda” que habrían organizado de estar su padre presente no debe interpretarse como una falta de respeto o una frivolidad. Más bien, se trata de una expresión sincera de cariño y añoranza hacia un ser querido. Jonathan evocó la imagen de una celebración familiar, llena de alegría y camaradería, tal como seguramente lo habrían deseado él y sus hermanos junto a su padre.

El fallecimiento del padre de los dos Santos fue un golpe duro para la familia y para el mundo del fútbol. Don Zizinho, como era conocido, dejó un legado importante en el deporte, pero sobre todo en la vida de sus hijos. Fue él quien inculcó en Jonathan y Giovani el amor por el fútbol y, en particular, por los colores del América. La obtención del tricampeonato representa, en cierta forma, un homenaje póstumo a Don Zizinho, un reconocimiento a su influencia y a su pasión por el equipo.

La entrevista de Jonathan con TUDN no solo reveló el deseo de una celebración familiar, sino que también mostró el profundo arraigo que tiene el jugador con el Club América. Jonathan se ha identificado plenamente con la institución y con su afición, y este título representa un momento cumbre en su carrera. La emoción que transmitió al hablar de su padre y del significado del tricampeonato conmovió a muchos aficionados.

El contexto emocional que rodea la confesión de Jonathan le otorga un valor especial. No se trata simplemente de una declaración sobre una fiesta, sino de una expresión de amor filial y de un reconocimiento a la memoria de un padre que dejó una huella imborrable. La “peda” que Jonathan imaginó junto a su padre y sus hermanos simboliza la unión familiar y la alegría compartida por un logro deportivo que trasciende lo profesional.

El Club América ha arropado a Jonathan dos Santos desde su llegada. La institución ha reconocido el valor del jugador como profesional y como persona, brindándole un espacio donde se siente identificado y apreciado. El tricampeonato representa una recompensa al esfuerzo y al compromiso de Jonathan con el equipo, y una alegría compartida con la afición que lo ha adoptado como uno de los suyos.

La anécdota de Jonathan dos Santos resalta la dimensión humana que existe detrás del fútbol. Los jugadores no son solo figuras públicas que brillan en la cancha, sino también personas con sentimientos, historias y vínculos familiares que los marcan. La confesión de Jonathan nos acerca a su lado más personal y nos permite comprender el significado profundo que tiene para él este tricampeonato.

La afición americanista ha recibido con respeto y cariño las palabras de Jonathan. Muchos se han identificado con su sentimiento de nostalgia y han valorado su sinceridad al compartir un momento tan íntimo. La conexión entre Jonathan y la afición se ha fortalecido aún más tras esta emotiva entrevista.

En conclusión, la confesión de Jonathan dos Santos sobre la “peda” que habría organizado con su padre tras el tricampeonato no es una simple anécdota, sino una expresión conmovedora de amor filial y de profunda conexión con el Club América. Sus palabras nos recuerdan que el fútbol, más allá de los títulos y los logros deportivos, también se trata de personas, de familias y de emociones compartidas. El recuerdo de su padre y el anhelo de una celebración familiar le dan un significado especial a este tricampeonato, un logro que quedará grabado en la memoria de Jonathan y de toda la afición americanista.