Por Emiliano García
Una de las supuestas joyas americanistas quiso traicionar como Oribe y jugar con el odiado rival, ahora que todo le salió mal el karma le acaba su carrera. Mientras tanto América acumula dos victorias de oro al hilo, primero fue Tigres, luego las Cabras, ambas victorias ponen a los de Coapa en segundo lugar.
América pasó, en un par de semanas, de una dolorosa derrota a ganar dos de los partidos más importantes de la fase regular. Aún faltan tres partidos de suma importancia, Monterrey, Cruz Azul y Pumas, sin embargo, las Águilas han demostrado que están para ganarle a quien sea.
Con la contundente victoria 4-2 sobre las Cabras el americanismo está celebrando, no solo se humilló al acérrimo rival en su estadio, sino que también bastó para amanecer en la segunda posición en la tabla. La derrota que sufrieron los chiquitigres en el “clásico regio” sirvió para dejarlos atrás.
La semana pasada América le ganó a los Tigres en el Volcán y una de las cosas que resaltó fue el juego de los ex americanistas Diego Lainez y Sebastián Córdova. Ambos jugadores fueron una nulidad para su equipo, particularmente Córdova, quien no levanta desde el Ame.
Córdova quiso traicionar a los de Coapa al estilo de Oribe Peralta, finalmente se fue a Tigres, pero las cosas no le han salido tan bien. Su carrera va dando bandazos, a veces es titular, la mayoría de las veces es banca, sin embargo, casi nunca es factor, ahora, tras la derrota ante Rayados, el karma lo alcanza y su afición lo critica.
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