Por Jorge Cuevas
Hay dos posiciones que André Jardine quiere reforzar para su América tricampeón. Quiere a un centro delantero para complementar su plantilla y un extremo derecho porque solo tiene uno nominal. En Europa hay una dupla que se conoce a la perfección y que caería de maravilla en Coapa, porque además, uno de ellos es mexicano.
Sí, hablamos de Raúl Jiménez y Adama Traoré. Este par de futbolistas se conocen desde hace más de seis años, pues llegaron al mismo tiempo al Wolverhampton y desde el primer momento, crearon una conexión única.
Adama Traoré es de los jugadores que más pases de gol le ha dado a Raulito en Inglaterra. Se fueron de los "Wolves" y el destino los volvió a cruzar en Fulham, equipo en el que siguen juntos.
América podría hacerse con los servicios de este par, que no tienen un costo alto y cumplen con las necesidades del equipo. Además, Raúl Jiménez es mexicano y para Adama, América de todos modos espera una plaza de extranjero libre.
Posiblemente, el único problema debería de ser el sueldo, aunque América podría hacer el esfuerzo para poder tener a esta dupla haciendo goles para las Águilas.
En el mundo del fútbol, las relaciones entre jugadores a menudo van más allá de lo profesional, creando lazos de amistad que se reflejan en el terreno de juego. La conexión entre Raúl Jiménez y Adama Traoré es un claro ejemplo de ello. Su entendimiento dentro y fuera de la cancha ha sido fundamental para el éxito de ambos futbolistas, convirtiéndose en una de las duplas más prolíficas y queridas por la afición.
La historia de esta dupla comenzó en el Wolverhampton Wanderers de la Premier League inglesa. Ambos jugadores llegaron al club en 2018 y rápidamente establecieron una gran conexión. Su carisma y su calidad futbolística los convirtieron en referentes para la afición de los "Wolves".
La conexión entre Jiménez y Traoré se tradujo en grandes actuaciones en el terreno de juego. El mexicano, con su olfato goleador y su capacidad para jugar de espaldas al arco, se convirtió en el complemento ideal para el español, cuya velocidad y habilidad para el regate desequilibraban a las defensas rivales.
Su sociedad fue tan efectiva que se convirtieron en una de las duplas más productivas de la Premier League. Los goles y las asistencias se sucedieron, llevando al Wolverhampton a escalar posiciones en la tabla y a clasificarse para competiciones europeas.
La relación entre Jiménez y Traoré no se limitó al terreno de juego. Fuera de la cancha, ambos jugadores forjaron una sólida amistad. Compartieron momentos difíciles, como la grave lesión que sufrió Jiménez en 2020, y siempre se apoyaron mutuamente.
Su amistad se reflejó en el campo, donde se buscaban constantemente y se entendían a la perfección. La química entre ambos era evidente y contagiaba al resto del equipo.
Tras sus exitosos pasos por el Wolverhampton, sus caminos se separaron en 2022. Sin embargo, el destino los volvería a unir en 2023, cuando ambos ficharon por el Fulham.
La afición de los "Cottagers" recibió con entusiasmo la noticia del reencuentro de esta dupla que tantas alegrías les había dado en el pasado. La ilusión de verlos juntos de nuevo era palpable.
28/01/2025
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