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La falta de Antonio Briseño que debió ser penal a favor del América

El árbitro decidió no marcar lo que parecía una clara falta

Por Luis Antonio Zamora

Antonio Briseño (Foto: Imago7)
Antonio Briseño (Foto: Imago7)
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Ambos equipos con bajas, el entrenador brasileño André Jardine mandó desde el inicio a Rodrigo Aguirre, quien se ha mostrado bien en los últimos partidos, esto con la intención de darle mayor peso ofensivo al equipo y le dio resultado pues al minuto 31 se fue arriba en el marcador.

Fue en una jugada a balón parado que la pelota terminó con un remate que se estrelló en uno de los postes y en el rebote le cayó a Ramón Juárez, quien con una media vuelta mandó a guardar el balón venciendo al portero Raúl Rangel, con lo que además convirtió su primera anotación vistiendo la playera del América.

América y Chivas, un partido cerrado

Por el Guadalajara estuvieron ausentes el defensor Gilberto Sepúlveda quien fue reemplazado por Jesús Orozco mientras que en el ataque Javier Hernández Chicharito no viajó a la a la capital del país debido a un problema muscular. Como centro delantero, el entrenador Fernando Gago mandó al juvenil Armando 'Hormiga' González.

El estadio Ciudad de los Deportes presentó una entrada regular y según los diferentes reportes había más aficionados de Chivas que del América. La última ocasión que el clásico se jugó en este inmueble fue en 1958 por lo que tuvieron que pasar 66 años para que se encontraran en este inmueble.

Uno de los momentos más llamativos previo al encuentro fue la placa que le entregaron a Jonathan Dos Santos al haber llegado a 100 partidos vistiendo a la jugadora azulcrema. Además estuvieron los medallistas olímpicos: Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez, Osmar Olvera y Prisca Awiti, todos ellos aficionados del América.

La falta de Antonio Briseño

Apenas iniciando el segundo tiempo se dio una jugada polémica ya que Antonio Briceño derribó dentro del área a Ramón Juárez y lejos de marcar penal el árbitro simplemente amonestó a los dos jugadores. Esto provocó un conato de bronca que por poco terminó en algo más grande pero los jugadores lograron controlarse.


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