Llegó como crack al América, pero fue todo un fracaso, ahora vende bananas

Narciso Mina, el delantero que llegó al América con la ilusión de convertirse en una leyenda, pero que terminó siendo recordado como uno de los peores fichajes en la historia del club, ha dado un giro radical a su vida. Ahora se dedica a la venta de bananas en su país. Mina tiene una empresa que se dedica a la venta de dicho producto.

Más noticias del Club América:

• 

  Recomendado

  Ni Marcelo ni Gabigol, el mundialista que Jardine quiere, Baños ya lo contacto y cuesta $ 5.5 millones

De las Águilas a... ¿una banana?

Luego de su paso por el fútbol mexicano, donde también jugó para equipos como Atlante, Mina se alejó de los reflectores. Sin embargo, recientemente ha sorprendido a todos con su nuevo proyecto empresarial: la venta de plátanos. Sí, así como lo lees. El ecuatoriano ha invertido en una empresa de exportación de bananos, demostrando que tiene un espíritu emprendedor más allá de las canchas.

Un cambio de rumbo inesperado

La vida de Narciso Mina ha dado un giro de 180 grados. De ganar millones de pesos como futbolista profesional, ahora se dedica a un negocio completamente diferente. Muchos se preguntan qué lo llevó a tomar esta decisión, pero lo cierto es que Mina parece estar feliz y realizado con su nueva vida.

El recuerdo amargo en Coapa

A pesar de su nuevo proyecto, Mina siempre estará ligado al América. Su paso por el club fue corto pero intenso, y dejó una huella imborrable en la memoria de los aficionados azulcremas. Su error en la final contra León, que le costó al equipo el campeonato, lo convirtió en uno de los villanos de la historia del club.

Más noticias del Club América:

• 

  Recomendado

  Finalmente se revela al jugador del América que se llevó todos los reclamos de Henry Martín tras la derrota ante Toluca

¿Un nuevo comienzo?

Aunque su paso por el fútbol profesional no fue el esperado, Narciso Mina ha demostrado que tiene la capacidad para reinventarse y emprender nuevos proyectos. Su historia es una muestra de que la vida da muchas vueltas y que siempre hay oportunidades para cambiar de rumbo.