Y dicen que ayudan al América, la revelación que hicieron sobre Canales y Tecatito que pudo ser decisivo para la final

Para los antiamericanistas es una realidad que los árbitros suelen ayudar a las Águilas y se inventan cualquier pretexto para demeritar los éxitos y triunfos del más grande, pero lo que hacen en contra del cuadro de Coapa no lo notan, como lo sucedido al término del encuentro de ida de la gran final, donde Jesús Manuel el Tecatito y Sergio Canales invadieron el vestidor de los árbitros, lo que debería haber sido acreedor a una sanción de entre uno y nueve partidos, más la multa económica correspondiente, pero según lo que menciona Felipe Ramos Rizo que el presidente de árbitros quien dio la indicación de no reportar la acción de los jugadores de Rayados, por lo que podrán jugar la final de vuelta, ahora qué dirán los antiamericanismo al respecto.

La final del Apertura 2024 entre América y Monterrey ha estado marcada por la polémica tanto dentro como fuera del terreno de juego. Uno de los episodios más controvertidos se suscitó al finalizar el partido de ida, cuando Jesús "Tecatito" Corona y Sergio Canales ingresaron al vestidor de los árbitros para expresar su inconformidad con algunas decisiones arbitrales.

Sin embargo, lo que ha generado mayor revuelo es la revelación de que el presidente de la Comisión de Árbitros habría dado instrucciones para no reportar este incidente. Esta información ha desatado una ola de críticas y cuestionamientos sobre la imparcialidad y transparencia en el arbitraje mexicano.

¿Qué sucedió realmente?

Al término del encuentro, en el que Monterrey cayó por 2-1 ante América, "Tecatito" Corona y Sergio Canales, visiblemente molestos, ingresaron al vestidor de los árbitros para reclamar algunas jugadas que consideraron injustas. Esta acción, claramente contraria al reglamento, pudo haber acarreado una sanción para ambos jugadores.

No obstante, según diversas fuentes, el presidente de la Comisión de Árbitros habría indicado a los oficiales que no incluyeran este hecho en su reporte. Esta decisión ha sido interpretada como un intento de proteger a los jugadores de Rayados y evitar una sanción que podría haberlos dejado fuera del partido de vuelta de la final.

Reacciones y consecuencias

La noticia ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol mexicano. Aficionados, expertos y medios de comunicación han expresado su indignación ante esta situación, señalando que esta acción socava la credibilidad del arbitraje y pone en entredicho la imparcialidad de las decisiones tomadas durante el partido.

• Aficionados divididos: Los aficionados de Monterrey han defendido la actitud de sus jugadores, argumentando que estaban defendiendo los intereses del equipo. Sin embargo, muchos otros aficionados, incluyendo los de América, han condenado esta acción y han exigido que se apliquen las sanciones correspondientes.
• Expertos cuestionan la imparcialidad: Expertos en arbitraje han señalado que esta situación es un claro ejemplo de favoritismo y que pone en duda la capacidad de la Comisión de Árbitros para tomar decisiones justas e imparciales.
• Posibles sanciones: Se espera que la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) inicie una investigación al respecto y que tome las medidas disciplinarias correspondientes, tanto a los jugadores como a los árbitros involucrados.

¿Qué implica esto para el fútbol mexicano?

Este incidente ha puesto de manifiesto los problemas que aquejan al arbitraje mexicano. La falta de transparencia, la parcialidad y la presión externa son algunos de los factores que han minado la credibilidad de los árbitros.

Es fundamental que la FMF tome medidas enérgicas para solucionar estos problemas y restaurar la confianza de los aficionados en el arbitraje. Algunas de las medidas que podrían implementarse son:

• Mayor transparencia: Publicar los reportes arbitrales de forma íntegra y transparente.
• Mayor capacitación: Ofrecer una mejor capacitación a los árbitros para que puedan tomar decisiones más justas y consistentes.
• Mayor independencia: Garantizar la independencia de la Comisión de Árbitros y evitar cualquier tipo de injerencia externa.