Fue crack en América, borró a Messi y ahora mandaría a la banca a Malagón

El portero del América, Luis Malagón, es el claro ejemplo de que la vida te puede dar un giro inesperado de un segundo a otro, pues le bastó un solo partido, en el reciente triunfo 0-1 sobre Juárez FC, para llenarle las pupilas a los hinchas azulcremas.

El técnico de las Águilas, Fernando Ortiz, le dio una oportunidad a Malagón Velázquez, relegando en el banquillo a Oscar Jiménez, cuyas actuaciones han dejado mucho que desear y el originario de Zamora, Michoacán no decepcionó, se despachó con espectaculares atajadas para mantener el arco del cuadro azulcrema en ceros y a través de las redes cientos de aficionados lo postularon para ser el próximo arquero titular de la Selección Mexicana.

Jugar con el Tri es una motivación extra para el guardameta que ya se convirtió en uno de los consentidos de los fans azulcremas, pero ahora Malagón está en una encrucijada, pues lo que parece la inminente llegada de Duilio Davino a la dirección de Selecciones Nacionales, seguro le cayó como balde de agua fría.

¿La razón?

En un principio se especulaba en varios medios que Davino sería el sustituto de Santiago Baños como presidente deportivo en el Nido de Coapa y dadas las buenas actuaciones de Memo Ochoa en Italia, donde incluso terminó el mes de abril consagrado como el mejor guardameta de Europa, era una opción viable para el directivo de traerlo de vuelta al Club América, poniendo a Luis Malagón en un predicamento.

El nuevo rol de Davino en la Selección Mexicana pareciera que le da un sesgo de tranquilidad a Malagón, pero en realidad no lo exime de tomar la misma decisión: traer de nuevo a Ochoa al cuadro titular del Tricolor, relegando en el banquillo al cancerbero azulcrema, en caso de haber una oportunidad con el cuadro nacional.

Fue crack del América y borró a Messi

Durante una década, de 1997 a 2007, Dulio Davino fue un auténtico crack del América, donde se desempeñó como defensa central, incluso aún se recuerda su excelsa actuación en aquel amistoso ante Barcelona en 2006, donde las Águilas estuvieron a punto de finiquitar una histórica goleada 4-1 ante Ronaldinho, Messi y Rafa Márquez, pero los culés consiguieron un dramático empate 4-4. Davino borró a Leo con un gran trabajo en la zaga.