Por Jorge Cuevas
André Jardine tuvo la mala fortuna de no tener plazas de extranjero disponibles para contratar a un nuevo delantero para su América y se quedó con las manos vacías.
Primero, tenían casi amarrado a Rony de Palmeiras, un delantero centro de condiciones impresionantes y calidad como pocos en el fútbol brasileño, pero no se concretó.
Después, se dijo que Paulo Vitor -auxiliar de Jardine- tenía a Wesley listo para venir a América. Con un perfil más por las bandas, era del gusto de las Águilas, pero no llegó tampoco.
07/02/2025
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