Por Jorge Cuevas
Estuvo en Pumas y la rompió a lo grande, por eso el Benfica se fijó en él. Lo fichó con la esperanza de que con las Águilas portuguesas, pero no sucedió. América lo repatrió en 2018 y por 152 millones de pesos... pero fue un rotundo fracaso, hablamos de Nico Castillo.
Con los universitarios se cansó de hacer goles de todo tipo, pero todo parece indicar que dejó su atributo de ser goleador en Portugal, porque se apagó en cuanto a lo encendido de anotar.
Fueron 152 millones los que América pagó al Benfica, que recuperó algo de lo mucho que invirtió y le dejó la bronca a las Águilas con un jugador caro y con poco rendimiento.
En Coapa nunca terminó por acoplarse y aunque dio uno que otro chispazo dentro del campo. Además, las lesiones tampoco lo dejaron, que en América prefirieron casi dejarlo salir.
Se fue de la Liga MX para regresar a su país y el equipo de su vida, Universidad Católica, le dio la oportunidad de recuperar ese nivel... pero, acá tampoco lo encontró.
Hoy es un jugador libre y suena para volver a la Liga MX, porque seguramente habrá muchos equipos en darle una oportunidad, posiblemente en los Pumas.
Nicolás Ignacio Castillo Mora es un nombre que evoca tanto emoción como frustración en el mundo del fútbol. El delantero chileno, con un talento innato para el gol, ha vivido una carrera marcada por altibajos, lesiones y una determinación inquebrantable.
Nacido en Santiago de Chile en 1993, Castillo se formó en las divisiones inferiores de Universidad Católica. Su debut profesional fue en 2013 y rápidamente se convirtió en una figura clave para el equipo. Su habilidad para definir frente al arco y su juego aéreo lo convirtieron en uno de los delanteros más destacados del fútbol chileno. Con la "U" Católica, Castillo conquistó varios títulos locales y se consolidó como uno de los máximos goleadores del fútbol chileno.
Su destacada actuación en Chile llamó la atención de clubes mexicanos, y en 2019 fichó por América. En México, Castillo continuó demostrando su olfato goleador, pero su estancia en el equipo se vio marcada por una serie de lesiones que lo alejaron de las canchas por largos períodos.
Una de las lesiones más graves que sufrió Castillo fue una trombosis venosa profunda en la pierna izquierda, que lo mantuvo alejado de las canchas durante varios meses. A pesar de su esfuerzo por recuperarse, las lesiones continuaron siendo un obstáculo en su carrera.
A pesar de las dificultades, Castillo nunca se rindió. Su determinación y su amor por el fútbol lo motivaron a seguir luchando por volver a las canchas. Sin embargo, las lesiones continuaron siendo un obstáculo en su camino.
05/02/2025
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