Por Javier Vaca
En el mundo del fútbol, las anécdotas trascienden las canchas y se convierten en leyendas. Una de esas historias que han pasado de generación en generación entre la afición americanista involucra a dos grandes figuras: Cuauhtémoc Blanco y Ángel Maldonado. Sí, así como lo lees. El “Cuauh” y el tercer portero de las Águilas en los años 90 protagonizaron una singular transacción que nos transporta a una época dorada del Club América.
Corría la década de los 90, una época de grandes éxitos para el Club América. En medio de entrenamientos, concentraciones y partidos, los jugadores forjaban una camaradería única. Cuauhtémoc Blanco, con su carisma y su jerarquía, era el líder indiscutible del ataque. Por su parte, Ángel Maldonado, un joven guardameta lleno de ilusión, luchaba por hacerse un nombre en el equipo.
En medio de este ambiente de camaradería, surgió una peculiar transacción. Blanco, siempre atento a las necesidades de sus compañeros, se enteró de que Maldonado vendía un automóvil. Sin pensarlo dos veces, el mexicano le ofreció 7000 pesos por su Volkswagen Caribe, un clásico de la industria automotriz mexicana.
Esta anécdota no solo refleja la generosidad de Blanco, sino también la humildad y el compañerismo que existían en el vestidor americanista. El “Cuauh”, a pesar de ser una estrella, nunca perdió de vista sus raíces y siempre estuvo dispuesto a ayudar a sus compañeros.
Hoy, años después, esta anécdota sigue siendo recordada con cariño por los aficionados americanistas. Es una historia que nos transporta a una época en la que el fútbol se vivía con una pasión desbordante y los jugadores eran más que simples atletas, eran parte de una familia.
02/11/2024
02/11/2024
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