Por Javier Vaca
El Club América ha vivido una época dorada recientemente, cosechando títulos y consolidándose como uno de los equipos más importantes del fútbol mexicano. Detrás de estos logros, además del talento en la cancha y la estrategia del cuerpo técnico, existen figuras clave que han impulsado al equipo desde diferentes ámbitos. Dos mujeres han tenido un papel fundamental en este éxito: Sharon Fastlicht Kurian, esposa del propietario Emilio Azcárraga, y Claudia Rivas, psicóloga del equipo. Ambas, desde sus respectivas trincheras, han contribuido de manera significativa al buen momento que vive la institución. Sharon Fastlicht, con su visión y exigencia de grandeza, y Claudia Rivas, con su trabajo de apoyo emocional y mental a los jugadores, han dejado una huella imborrable en el americanismo.
Sharon Fastlicht Kurian, esposa de Emilio Azcárraga Jean, ha demostrado ser una figura influyente dentro del Club América. Según reveló el propio dueño del equipo en una entrevista para TUDN, fue ella quien, tras la obtención del primer campeonato, instó a la directiva a buscar la estrella 15 y, posteriormente, el histórico tricampeonato con la estrella 16. Esta exigencia refleja su compromiso con la grandeza del club y su deseo de ver al América siempre en la cima. Su visión ha impulsado a la directiva a redoblar esfuerzos y a mantener un alto nivel de exigencia en busca de nuevos títulos. Su influencia no es solo simbólica; se traduce en un apoyo constante al proyecto deportivo y en una mentalidad ganadora que se ha contagiado a todo el entorno americanista.
El trabajo de Claudia Rivas, psicóloga del Club América, ha sido fundamental para el bienestar mental y emocional de los jugadores. En un deporte de alto rendimiento como el fútbol, la presión y las exigencias pueden afectar el desempeño de los atletas. En este contexto, el apoyo psicológico se vuelve crucial. Claudia Rivas ha desempeñado un papel clave en la recuperación de jugadores importantes como Henry Martín, Cristian Calderón y, más recientemente, Rodrigo Aguirre. Su labor ha permitido que estos futbolistas superen momentos difíciles y recuperen su mejor nivel en el campo. Su trabajo no se limita a la recuperación de jugadores lesionados o con bajo rendimiento; también se enfoca en fortalecer la cohesión del grupo, mejorar la comunicación y fomentar un ambiente positivo dentro del vestuario.
Henry Martín: Un caso de éxito
El caso de Henry Martín es un claro ejemplo del impacto positivo del trabajo de Claudia Rivas. El delantero mexicano atravesó momentos complicados en su carrera, pero gracias al apoyo psicológico logró superar las adversidades y convertirse en un referente del ataque americanista. Su resiliencia y su capacidad para sobreponerse a las dificultades son un testimonio del valor del trabajo de Claudia Rivas.
Cristian Calderón y Rodrigo Aguirre son otros dos jugadores que se han beneficiado del trabajo de Claudia Rivas. Ambos futbolistas han encontrado en el apoyo psicológico una herramienta fundamental para recuperar la confianza y mostrar su mejor versión en el terreno de juego. La labor de Claudia Rivas ha sido esencial para que estos jugadores puedan superar momentos de presión y recuperar su mejor nivel futbolístico.
El Club América ha demostrado que el bienestar integral del jugador es una prioridad. No solo se enfoca en el aspecto físico y técnico, sino que también se preocupa por el estado mental y emocional de sus futbolistas. La presencia de una psicóloga como Claudia Rivas en el cuerpo técnico es una muestra de este compromiso.
El éxito del América no es producto de un solo factor. Es el resultado del trabajo en equipo de un grupo multidisciplinario que incluye entrenadores, preparadores físicos, médicos, psicólogos y directivos. Cada uno, desde su área de especialización, aporta su granito de arena para lograr los objetivos deportivos.
La afición americanista reconoce y agradece el importante papel que han desempeñado Sharon Fastlicht y Claudia Rivas en el éxito del equipo. Ambas mujeres han demostrado su compromiso con la institución y han contribuido de manera significativa al buen momento que vive el club. Su trabajo ha dejado una huella imborrable en el corazón de los aficionados.
El futuro del Club América se vislumbra prometedor, con el impulso de grandes mujeres como Sharon Fastlicht y Claudia Rivas. Su visión, su compromiso y su trabajo son un ejemplo para el fútbol mexicano y una muestra de que el éxito se construye con el esfuerzo conjunto de un equipo, dentro y fuera de la cancha.
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